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viernes, 19 de septiembre de 2014

doña margarita flores

doña margarita flores páez no tiene perrito que le ladre. así sin más se va desabrochando la bata al irse a dormir una noche más sola que la una, y es que todos los días siempre lo mismo. doña margarita ya no sabe ni lo que quiere, lleva tanto tiempo haciendo lo que quiere que ya no sabe ni qué ha estado haciendo y si lo quiere o qué pasa. la pobre margarita hace todos los días exactamente lo mismo, siempre dándose brío por darse algo. ya no cree en nada ni en nadie, si lo piensa un poco le asquea la idea de creerse algo, pero ella sabe que uno es más feliz creyendo y le pone ahínco a través de las náuseas, pero es que no hay manera ya. la última semana sus esfuerzos psíquicos se centraron bastante en la fe nihilista, pensando que quizá en ella podría encontrar alguna respuesta adaptada a su decadente estado mental, pero al final lo ha dejado todo en manos del devenir y el laissez-faire, no nota mejorías en lo suyo, pero por lo menos no tiene que hacer tantos esfuerzos estúpidos. 

lunes, 10 de junio de 2013

en casa


cuando llego a casa y tú no estás me pierdo entre los pliegues de la cama
vomito pensamientos inservibles en las rendijas que perfila la persiana
desfilo ante las pálidas miradas del olor que dejaste sobre la almohada

cuando llego a casa y tú no estás me mezo entre las barbas del pijama
desgarro con cuidado el quicio del sonido que dibujan tus pisadas
bailo alegremente al son de los aromas edulcorados de la madrugada pasada.

cuando llego a casa y tú no estás allano con mis pies las arrugas de tu espalda
convierto en vino la luz dorada de los entes que asoman por la ventana
practico funambulismo sobre los cables que proyecta tu límpida mirada.

cuando llego a casa y tú no estás, contra todo pronóstico, estás.

sábado, 5 de noviembre de 2011

peros

un día me enfadé
me enfadé y quemé
los volcanes de mis manos
con plata, pero
el día que tú te fuiste

el-día-que-tú-te-fuiste

los volcanes en mis manos
volvieron a nacer.

sábado, 29 de octubre de 2011

tiempos verbales

intentado recomponerme cada segundo
sufriendo la indiferencia, el hastío,
soñando con un algo que no llega
sintiendo entre los huesos el sentido.

siento que no es esto lo que quiero
sueño que puedo volar en línea recta
sufro que tus gestos no me quieran
intento que la pena sea un nido.

sueñas que una luz intermitente
sientes que el calor te quema vivo
sufres que mi pena sea frío
intentas que te lleve la corriente.

sufriendo, amor
amor soñando
sintiendo amor,
intentando.


martes, 11 de octubre de 2011

tapa

destapa esta etapa

y

deja que salga

lo que la empapa

sábado, 18 de junio de 2011

viento

y lo que pasa es que hoy, si me pongo a escribir, me quiebro por dentro.


y lo que pasa es que ya, si me pongo a callar, me duelo con tiento.


y lo que pasa es que sí, si me pongo a pensar, me sobra el aliento.


hoy ya sí. por dentro me tiento el aliento.

martes, 16 de noviembre de 2010

big bang

mira, sí. es como si telepáticamente me provocasen un big bang en el cerebro ¿sabes? de repente estoy tan normal y al segundo todo se empieza a arremolinar en mi cabeza. se enmaraña de tal manera que es imposible encontrar nada dentro. puedes buscar con ahínco, con determinación, con fuerza si quieres, pero no conseguirás nada. tendrás como única respuesta el gran vacío universal. infinito. inasible. incomprensible. inhumano.


es terrible encontrar eso dentro de tu propio cerebro pero mejor no alarmarse. en realidad no es permanente. algún día, después de muchas explosiones y convulsiones, todo volverá a ser claro como el agua mineral y apacible como el ronroneo de un gato.


algún día.

lunes, 18 de octubre de 2010

time

mucho tiempo. hace mucho tiempo.

casi lo he olvidado todo. es como intentar trazar un círculo y ver sólo un garabato al levantar la muñeca del papel.

tiempo al tiempo. tiempo al tiempo.

sí, tiempo.

sábado, 21 de agosto de 2010

duelo

pasa.
un nudo atraganta mi garganta.
entra.
una anguila anida en mi barriga.
corre.
un pozo se asoma por mis ojos.
huye.
un gato arranca mi brazo.

sábado, 24 de julio de 2010

run-run

estábamos aquí sentados. en este mismo salón. lo recuerdo perfectamente: tú sentado en el sofá naranja con la cara desencajada. yo sentada en la silla blanca con una camiseta que me venía bastante grande y el pelo enredado detrás de las orejas.

en ese preciso momento te quedaste mirándome con los ojos como platos -¿lo oyes?- me dijiste -es un run-run que nunca para-

yo solamente podía oír los grillos que, por lo general, hacen más cri-cri que run-run. afiné bien mi oído, sujeté el pelo enredado de detrás de mis orejas a una distancia prudencial, giré la cabeza hacia la izquierda porque mi oído derecho se mantiene en mejor forma -nada, no oigo nada que se parezca a un run-run- te dije.

tragaste saliva amargamente. te supo a hiel.

viernes, 9 de julio de 2010

dos

dormido abres los ojos. dormido abres los dos ojos en una mueca de sorpresa.

- espera, hoy es viernes ¿verdad?
- sí, es viernes.
- entonces es que hoy abren antes la piscina.
- sí, eso será.

mientras te contesto pienso en muchas cosas. de alguna forma aquí es dónde hemos llegado. es agradable. confortable. reclinable.

ahora me acuerdo:

tú estabas dando vueltas detrás del escenario y yo andaba buscando un micrófono, un afinador, una púa. te pregunté. un beso de repente. suavemente. valiente.

querría haber hablado. sólo te miré. separado. ladeando la cabeza hacia un costado. sonrisa. descarado. saliendo con aliento entrecortado. emocionado. corcovado.

después de eso seguí tu rastro. cantabas incoherencias arrobado. tus labios me quemaban. retaban. clamaban. colapsaban.

lo único que quise fue dormir contigo. en la cama me mirabas inocente. incoherente. me abrazabas desde el fondo de mi vientre. diente. olía a trigo. molido. dormido. conmigo.

dormida abro los ojos. dormida abro los dos ojos en una mueca de sorpresa.

- espera, hoy es viernes ¿verdad?
- sí, es viernes.

domingo, 6 de junio de 2010

egocentro

tiene suaves arrugas, no de viejo sino de puro joven. es una cicatriz enorme pero ya no duele, nunca ha dolido que yo sepa. estaba hacia afuera, conectado a la vida, pero cuando se separó empezó a replegarse hacia el interior formando un túnel infinito que no parece llevar a ninguna parte. era imprescindible pero ya no sirve de nada. quizá sirva de algo pero aún no le he encontrado utilidad. está ahí. siempre desde siempre para siempre. siempre.

y él casi no me mira ya. y yo casi no lo miro ya.

viernes, 27 de febrero de 2009

la vejez

Sí, me siento vieja y la verdad es que tengo algunos problemas relacionados con esta nueva condición mía:

En primer lugar señalo el hecho de que habiendo terminado una carrera y un máster con bastante premura sigo más o menos en el mismo punto que antes de todo eso. Lo cierto es que no se cómo tomármelo ahora que me doy cuenta de mi vejez.

En segundo lugar tengo algunas lagunas en cuanto a etiquetar mi tipo de piel ahora que soy vieja. Siempre tuve una piel que yo podía perfectamente etiquetar como grasa pero hace unos días comencé a darle vueltas a este problema; ninguna anciana puede de ningún modo continuar incluyendo su tipo de piel en esta genérica categoría. Se me cayó el mundo a los pies al dar con este irrefutable argumento de modo que sigo indagando sobre este punto sin obtener resultados satisfactorios, lo cual me acarrea tremendos dolores de cabeza.

En tercer lugar considero que mis relaciones interpersonales deberían tomar otro cariz teniendo en cuenta el respeto que toda persona mayor merece simplemente debido a formar parte de este grupo de edad. No se tampoco por dónde tirar cuando me topo con una cosa así y los dolores de cabeza se tornan realmente insoportables. Este aspecto requiere un gran esfuerzo por mi parte ya que al ser nueva en esto a veces no atino a comportarme como es debido creando un tremendo vacío en derredor.

En cuarto lugar está la cronología. No se si sabría diferenciar el momento en que toca hacer esto o aquello. Por ejemplo ¿en qué momento empiezo a recordar historias pasadas? o ¿cuándo ha llegado el día de levantarme a horas intempestivas como pueden ser las 6 o las 7 de la mañana para barrer la puerta de casa? No se, la verdad, no se.

Existen muchísmos problemas más relacionados con esta materia que no es el momento de escudriñar a fondo. Sería un foco de ansiedad excesivo para una sola aplicación ahora que soy vieja.

domingo, 18 de enero de 2009

gracias y desgracias de la vida antillera

Podría afirmar que en este momento me siento de lo más a gusto porque efectivamente lo estoy.

No tengo una vida demasiado emocionante, la verdad, pero al menos dispongo de todo mi tiempo. Actualmente me dedico a la contemplación y realmente es una profesión vivificante, tanto es así que he engordado unos cuatro kilos en los últimos meses.

Por otro lado es de tener en cuenta que la persona contemplativa está absolutamente sujeta a los altibajos propios de cualquier ser pensante que se ven acentuados continuamente por las cualidades inherentes a su inactividad y ocasionalmente por los atribuíbles a los ciclos menstruales, en mi caso.

Los adornos de este modo de vida nunca dejan de aportar retribuciones personales, si bien es cierto que se necesitan ingentes cantidades de paciencia.

Podría decir que mi paciencia ha engordado unos cuatro kilos porque efectivamente lo noto.