lunes, 10 de junio de 2013

en casa


cuando llego a casa y tú no estás me pierdo entre los pliegues de la cama
vomito pensamientos inservibles en las rendijas que perfila la persiana
desfilo ante las pálidas miradas del olor que dejaste sobre la almohada

cuando llego a casa y tú no estás me mezo entre las barbas del pijama
desgarro con cuidado el quicio del sonido que dibujan tus pisadas
bailo alegremente al son de los aromas edulcorados de la madrugada pasada.

cuando llego a casa y tú no estás allano con mis pies las arrugas de tu espalda
convierto en vino la luz dorada de los entes que asoman por la ventana
practico funambulismo sobre los cables que proyecta tu límpida mirada.

cuando llego a casa y tú no estás, contra todo pronóstico, estás.