domingo, 29 de julio de 2012

cercéname las manos con cuidado
arráncame las uñas de los pies
una a una
vacíame las cuencas de los ojos

...

da igual lo que hagas
porque si te fijas bien
con cautela, silenciosamente
mi corazón sigue latiendo
bajo el yugo de lo que sé

1 comentario:

Don Peperomio dijo...

Porque donde dos cuencas vacías amanezcan...