mientras tanto en mi cabeza sigo dándole vueltas: mis reacciones son bastante lentas pero normalmente no me preocupa demasiado.
es mejor que no pienses mucho en ello, estas cosas pasan. lo que hay que hacer es no intentar controlarlo, dejar que pase por dónde tenga que pasar y sobre todo ser muy consciente de que no puede pasarte nada más que lo que te está pasando ahora. ya puedes irte, dice. yo no sé qué decir. si necesitas algo llama, digo. sí, me voy. subo la escalera con algo de mal humor porque presiento que no me va a gustar.
ya no me llama, ni desde el final de la escalera ni desde el principio. eso parece, al menos, que no me llama.